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A la luz de los magros resultados de los comicios del domingo 5, alrededor de 200 perredistas insisten en que sus dirigentes estatales deben renunciar a sus cargos. En un documento, los inconformes enumeran las pifias de Antonio Magallanes y sus colaboradores y arguyen que la caída del PRD al cuarto sitio en la preferencia del electorado jalisciense se debe al divorcio social del partido con el electorado.
Inconformes con los resultados adversos en la jornada electoral del domingo 5, un grupo de 200 militantes del PRD en Jalisco exige la renuncia de su dirigente Antonio Magallanes Rodríguez y de todo el secretariado del partido en la entidad.
Encabezados por la consejera nacional del partido y candidata a diputada federal por el distrito VIII, Sonia Gutiérrez de León, y el consejero estatal Osvaldo Palacios Rivera, los perredistas sostienen que sus representantes provocaron fracturas en el seno del partido por la imposición de candidatos, lo que provocó un "divorcio social" de la cúpula partidista con la ciudadanía.
Y en una carta, firmada entre otros por los candidatos de Ixtlahuacán y Tepatitlán, Mario Javier Vázquez Burgueño y Raymundo Núñez, respectivamente, los perredistas inconformes, en su mayoría de Izquierda Democrática Nacional, aunque también hay algunos de Foro Nuevo Sol y de Izquierda Social, argumentan:
"Los pobres resultados son producto del divorcio social. Jamás se vio a la dirigencia del PRD abanderando causas importantes. Nunca se pronunciaron en el asunto de la presa de Arcediano, de Temacapulín, de las violaciones a derechos humanos el 28 de mayo y otras.
"Luego, el control autoritario del partido, la imposición de candidatos. No hay ningún argumento ni electoral ni político ni ético ni moral para seguir con esta dirigencia. De seguir las cosas así, en 2012 veremos la misma película: candidatos impuestos, ajenos a la sociedad. La simulación y el fracaso."
Así mismo, se quejan porque, aducen, a sus dirigentes les dio más gusto el triunfo del exrector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), José Trinidad Padilla López, postulado por el PRI precisamente en el distrito VIII federal; dicen que al comité estatal perredista no le importó la derrota de sus candidatos en la zona metropolitana de Guadalajara (ZMG).
E insisten en que, sin cuidar formas, el exrector de la UdeG, Raúl Padilla López, hermano de Trino, pone y quita dirigentes del PRD en Jalisco. Y los que no están con él, simplemente no reciben apoyo. Es el caso, dicen, de Enrique Alfaro, quien ganó la alcaldía de Tlajomulco de Zúñiga sin el apoyo de la estructura del partido (Proceso Jalisco 244).
Durante el proceso electoral, dicen Gutiérrez de León y Palacios Rivera, el PRD se desplomó dramáticamente al cuarto lugar de las preferencias. Apenas alcanzó dos diputados plurinominales, no ganó ningún distrito y en la ZMG no pudo colocar a ningún regidor.
Su candidato a la alcaldía de Guadalajara, Carlos Orozco, por ejemplo, sólo obtuvo 15 mil 970, apenas por encima del petista Gilberto Parra, quien cosechó 15 mil 830 votos para su partido. Las votaciones en el resto de los municipios de la ZMG fueron también exiguas, sólo María de Lourdes Macías alcanzó a meterse como regidora en Tlaquepaque. Y, en el Congreso local, los perredistas tendrán sólo dos regidores plurinominales: Raúl Vargas y Olga Gómez Flores.
"La queja no es que hayamos perdido, sino que nos hayan abandonado. Yo grabé spots de radio y televisión y jamás pasaron ninguno. En publicidad conjunta tampoco nos incluyeron. Todos tuvimos que trabajar sin partido, sin estructura; Enrique Alfaro también lo declaró así, dice Gutiérrez León, quien encabeza al grupo de los inconformes que firmaron la carta.
Palacios Rivera señala a este reportero: "No es posible que en 20 años no tengamos estructura. No hay comités municipales, no hay gente para que nos represente en las casillas. ¡No hay nada! Así lo comprobaron los candidatos. Y lo más cómico es que nosotros pusimos los votos y la dirigencia es la que pone a los que disfrutarán de las únicas dos posiciones en el Congreso local como diputados plurinominales".

Los resultados

En entrevista con Proceso Jalisco, el presidente del PRD Jalisco, Antonio Magallanes Rodríguez, niega el fracaso y presume triunfos en nueve municipios, entre ellos los de Tala y Tlajomulco.
"Ganar esas alcaldías no es cosa menor", dice al reportero.
-Es un fracaso para el Grupo Universidad, que controla el partido -se pregunta al dirigente perredista.
-Claro que no. Los ciudadanos decidieron dar voto útil, voto de castigo; nosotros no podemos hacer nada contra eso. Creo que es una coyuntura. El PAN llevaba mucho tiempo... Cuando el poder te ciega, pues te castiga.
-¿No se arrepienten de no haber postulado al expanista Fernando Garza para la alcaldía de Guadalajara? Él les hubiera dado por lo menos tres regidurías.
-Estoy convencido de que el mejor candidato fue Carlos Orozco. Y por lo que atañe al triunfo de Aristóteles, era crónica de una voltereta anunciada. ¿Qué nos falto a nosotros? que los medios de comunicación focalizaron su atención en dos temas de la guerra sucia, y jamás enaltecieron las propuestas.
"Jamás escuché de PAN y PRI ideas de movilidad, de cultura, de deportes, de ayuda a los discapacitados. Orozco sí lo hacia de manera sistemática. Estoy convencido de que él fue el mejor candidato. PAN y PRI rebasaron por mucho los topes de campaña. Mientras nosotros gastábamos un peso, ellos gastaban mil."
Pese a lo que opina Magallanes, sus detractores en el partido, así como analistas políticos consultados por Proceso Jalisco insisten en que los magros resultados se deben al mal trabajo de la dirigencia perredista durante los últimos 10 años.
Ellos consideran que la cúpula estatal del partido se no ve más allá de sus disputas internas y no es capaz de romper con el bipartidismo en la entidad. Y ponen como ejemplo a Guadalajara, donde el Partido Verde Ecologista de México y el voto nulo superaron al PRD.
La crítica a Magallanes y a sus colaboradores es por negarse a incluir en su agenda los temas fundamentales para el electorado. Incluso sostienen que en vísperas de la selección interna en el PRD uno de los precandidatos a la alcaldía de Guadalajara en el PRD, Pablo Neftalí Morales, comentó que con Carlos Orozco el partido no alcanzaría ni una regiduría; otro, el consejero estatal Osvaldo Palacios Rivera, auguró que los resultados serían pobres (Proceso Jalisco 228 y 240). Sus pronósticos se cumplieron.
Gutiérrez de León sostiene: "Los sectores más pobres tienen depositada la esperanza en la izquierda. Pero mientras la dirigencia esté coludida con el Grupo Universidad la gente no va a creer en nosotros. Ese grupo abandera intereses muy diferentes a los de la sociedad, que es vulnerable".
Según ella, "es tiempo de que Magallanes reflexione, que tenga la humildad y que no culpe a un líder como Andrés Manuel López Obrador. En todo caso, la molestia debería ser con Ortega, quien se promocionó a sí mismo en los anuncios de la 'niña chinita'".
El consejero estatal Osvaldo Palacios Rivera, por su parte, sostiene que las declaraciones de Magallanes a varios reporteros locales en el sentido de que el PRD se derrumbó en la capital tapatía porque López Obrador pidió que el voto fuera para Gilberto Parra y el PT, es inconsistente.
"Ese argumento no se sostiene con los números. Si sumamos los votos del PT y Convergencia con los del PRD, de todos modos somos una fuerza marginal. Los números no mienten. Que no evadan su responsabilidad. La dirigencia prometió de 20 a 30 alcaldías y 15% de votación. Obtuvimos nueve y apenas alcanzamos 6% de los votos en el estado y en la zona metropolitana arañamos 3%", dice.
Y remata: "El triunfo de Enrique Alfaro en Tlajomulco de Zúñiga no es mérito de la dirigencia perredista, sino de la militancia y del propio candidato".