Julio Alejandro Ríos
El gobernador Emilio González Márquez tiene amnesia política, afirma. “El mismo personaje que ahora se encapricha en mutilar el Parque Metropolitano de Guadalajara, pisoteando el decreto de ley que especifica expresamente que debe destinarse para fines ecológicos, hace diez años declaraba que bajo ninguna circunstancia era admisible distorsionar un solo trozo de uno de los pocos pulmones de Guadalajara”.
El entonces Diputado Federal, Emilio González Márquez, afirmaba el 11 de marzo de 1998, en entrevista con el reportero Fernando Ortega: “Dada la carencia de áreas verdes que se sufre en la zona metropolitana, dicho espacio (el Parque Metropolitano de Guadalajara) debe mantenerse en beneficio de la sociedad”.
El ahora gobernador, decía vehemente en aquellas épocas al diario Ocho Columnas, que el Parque Metropolitano está destinado a ser uno de los pulmones de la ciudad y categórico afirmaba: “El parque no debe reducirse”.
Su discurso cambió diametralmente once años después. “El Parque Metropolitano no es un vergel”, dijo el 23 de febrero a Javier Espinoza del diario El Informador, dando a entender que esta área verde no es sagrada ni intocable. Y añadió que las obras serán en beneficio del parque, cuyo proyecto original, dijo, es susceptible a modificaciones.
“Miente. El gobernador miente. El decreto 13908 del Congreso de Jalisco deja bien claro que el proyecto no admite modificaciones”, responde tajante el creador del proyecto original del Parque Metropolitano, Octavio Velasco Ruvalcaba, en entrevista con Proceso Jalisco.
Velasco Ruvalcaba señala que ahora los panistas ni siquiera le reconocen la paternidad del parque. “Se atreven a decir que yo no tuve nada que ver con el proyecto. Dicen que yo no fui el creador. Eso me duele. Pero lo que más me duele es el deterioro del parque. Lo han descuidado”.
El ingeniero civil, revela que ya ha invitado en innumerables ocasiones a Emilio González Márquez a su casa, para conocer el proyecto original del parque. “Se lo quiero explicar y presentarle la maqueta, mostrarle toda la correspondencia nacional e internacional que aplaude este proyecto como ejemplo ecológico, para que esté consciente de que esto no se debe destruir”. Sin embargo, el gobernador lo ha ninguneado. Ni le ha recibido ni tomado las llamadas.
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